A. LA GRAN TRIBULACIÓN EN CONTRASTE CON LA TRIBULACIÓN EN GENERAL
Ha
habido mucha confusión en torno a la doctrina de la Gran Tribulación porque algunos
no han hecho la distinción entre las tribulaciones y sufrimientos generales del
pueblo de Dios y el período específico de la Gran Tribulación descrito en el Antiguo
y el Nuevo Testamentos. El concepto de tribulación supone un tiempo de presiones,
aflicciones, angustias de corazón y perturbaciones en general. En consecuencia,
una situación de tribulación es una experiencia común de la raza humana
que resulta de su pecado y rebelión contra Dios y del conflicto entre Dios y Satanás
en el mundo.
Según
Job 5:7: «Como las chispas nacen para volar por el aire, así el hombre nace para la
aflicción.» Cristo aseguró a sus discípulos en Juan 16:33: «en el mundo tendréis
aflicción». Los sufrimientos de Job en el Antiguo Testamento y los problemas
de Pablo con su aguijón en la carne en el Nuevo Testamento son sintomáticos
de una raza humana que constantemente está en tribulación y soportando
muchos tipos de aflicciones. Estas han caracterizado a la raza humana desde
Adán y seguirán en alguna medida hasta que la historia humana haya terminado
su carrera, aunque se verá grandemente aliviado durante el reino milenial.
En
contraste con estas intimaciones generales de pruebas y sufrimientos que
afligen a la
raza, las Escrituras hablan de un tiempo especial de tribulación al fin de la
era, un tiempo
específico de gran tribulación que durará cuarenta y dos meses y desembocará
en la segunda venida de Cristo.
B. DOCTRINA
VETEROTESTAMENTARIA DE LA GRAN TRIBULACIÓN
Ya en
Deuteronomio 4:29-30 se advirtió a Israel a fin de que se volviera al Señor cuando
se viera en el período de tribulación de los últimos días. Este tiempo específico
es objeto de especial atención por el profeta Jeremías. En Jeremías 30:1-10
predice que el tiempo de tribulación será precedido por un regreso parcial de
los hijos
de Israel a su tierra: «Porque he aquí que vienen días, dice Jehová, en que
haré volver
a los cautivos de mi pueblo Israel y Judá, ha dicho Jehová, y los traeré a la tierra que di a sus padres, y la disfrutarán» (v.
3).
Inmediatamente
después, en los versículos 4-7 se describe el período de tribulación que
vendrá sobre ellos después de haber regresado a la tierra. Israel estará con dolores
como de una mujer que está de parto. El tiempo de tribulación se describe específicamente
en Jeremías 30:7: « ¡Ah, cuán grande es aquel día!; tanto, que no hay
otro semejante a él; tiempo de angustia para Jacob; pero de ella será librado.»
A
Israel se le da la promesa de que aunque tenga que pasar por este tiempo de
gran tribulación,
Dios quebrantará el yugo de su cautiverio y ya no servirá más a los gentiles.
En cambio, según el versículo 9, «servirán a Jehová su Dios y a David su rey, a quien
yo les levantaré». Esto anuncia el reino milenial, cuando David será resucitado
y con Cristo reinará sobre la casa de Israel. De acuerdo con esto, a Israel se le
da ánimo para que no desmaye; es el propósito de Dios que a su tiempo «Jacob volverá,
descansará y vivirá tranquilo y no habrá quien espante» (y. 10).
El
tiempo de la angustia de Jacob, o gran tribulación, está considerado en Daniel 9:27
después del quebrantamiento del pacto. Aquí se revela específicamente que será la
mitad del período de siete años, esto es, tres años y medio. «El príncipe que ha de
venir» (Dn. 9:26) «por otra semana confirmará el pacto con muchos» (y. 27), esto
es, hará un pacto de siete años. Quebrantará el pacto en la mitad de la semana, esto
es, después de tres años y medio, y «hará cesar el sacrificio y la ofrenda» y producirá
la abominación del templo.
Daniel
12:11 añade la información: «Y desde el tiempo que sea quitado el continuo sacrificio
hasta la abominación desoladora, habrá mil doscientos noventa días.» Esto es
aproximadamente tres años y medio y algunos días, y el período incluye la
segunda venida
de Cristo y los primeros juicios que se realizarán. La bendición descrita en Daniel
12:12, que vendrá después de 1335 días, incluye no solamente el tiempo de la Gran
Tribulación, la segunda venida de Cristo y los juicios, sino también el establecimiento
del bienaventurado reino milenial sobre la tierra.
Consecuentemente,
el período de la Gran Tribulación se especifica como de cuarenta y dos
meses o tres años y medio.
La Gran
Tribulación terminará con la segunda venida de Cristo. Según Daniel 7:13-14, el
período concluye con la venida del Hijo del Hombre del cielo, quedando todas
las naciones
bajo su dominio. El rey impío y el gobierno que preceden a la segunda venida
de Cristo serán destruidos (Dn. 7:26), y el reino eterno comenzará y será caracterizado
primero por el reino milenial y luego por el gobierno de Dios en los nuevos
cielos y la nueva tierra. La doctrina del Antiguo Testamento es relativamente completa,
pero a esto se puede agregar la revelación del Nuevo Testamento.
Según
Daniel 11:36-39, el tiempo del fin será caracterizado religiosamente por una religión
atea encabezada por el gobernador mundial. En estos versículos es descrito como un
gobernante absoluto que descarta todos los dioses anteriores y se magnifica a sí
mismo por sobre Dios. Honra solamente al dios de la fuerza, esto es, al dios de
la guerra.
Es materialista y ateo. Su reino termina en la guerra gigantesca descrita en los
versículos 40- 45. Los ejércitos del sur, del norte y del oriente lo presionan.
Aunque
aparentemente es capaz de resistir por un tiempo, en el momento de la venida
de Cristo aún está la batalla en todo su vigor, con lo que termina la Gran Tribulación.
C. LA DOCTRINA DE LA GRAN
TRIBULACIÓN EN EL NUEVO TESTAMENTO
Cuando
los discípulos le preguntaron acerca del tiempo de su segunda venida y del fin del
siglo, Jesús les dio en primer lugar una serie de señales que para nosotros ya se han
cumplido en su mayor parte, acontecimientos y situaciones que caracterizan la era
que se extiende entre la primera y la segunda venidas de Cristo (Mt. 24:3- 14).
Luego,
en Mateo 24:15-29, Cristo responde a la pregunta sobre señales específicas describiendo
la Gran Tribulación misma. Dice que comenzará cuando los hombres vean en
el lugar santo la abominación desoladora de que habló el profeta Daniel (y. 15),
refiriéndose a la profanación del templo y a la ocupación del lugar de Dios en
el templo
por el gobernante del Mediterráneo. Avisa a los hijos de Israel que cuando esto
ocurra, y será identificado por algún acontecimiento específico en un día determinado,
deben huir a las montañas para salvar la vida.
Cristo
declara en Mateo 24:21-22: «Porque habrá entonces gran tribulación, cual no ha
habido desde el principio del mundo hasta ahora, ni la habrá. Y si aquellos
días no fuesen
acortados, nadie sería salvo; mas por causa de los escogidos, aquellos días serán
acortados.» Aquí Cristo identifica claramente el período de gran tribulación,
en contraste
con todos los demás períodos de tribulación. Va a ser tan grande en su extensión,
que eclipsará toda otra experiencia previa del mundo en cuanto a sufrimientos.
La
tribulación será tan grave que, a menos que sea acortada (literalmente, terminada),
ningún ser humano quedaría vivo sobre la tierra. Esto no implica, como algunos
han interpretado la palabra «acortados», que terminará antes de los cuarenta
y dos meses. Significa simplemente que si no fuera terminada por la segunda
venida, la Gran Tribulación exterminaría toda la raza humana. «Por causa de los
escogidos» “ya sea que se refiera a los salvados de Israel, a los salvados de
los gentiles
o a ambos” el regreso de Cristo, aunque será un tiempo de juicio para el mundo,
será un tiempo de liberación para los salvados.
En los
versículos que siguen, nuestro Señor describe algunas de las características de este
período. Habrá falsos profetas y falsos cristos (Mt. 24:23-24). Habrá falsos informes
de que Cristo habrá venido secretamente (y. 26). Avisa sus discípulos que ninguno
debe ser engañado en aquel tempo, porque la segunda venida de Cristo será un
acontecimiento público como el relámpago que alumbra desde el ‘riente hasta el occidente
(y. 27). La tribulación misma también se describe en el versículo 29 como el
tiempo cuando el sol será oscurecido, y la luna no dará su luz, y las estrellas caerán
del cielo y las potencias de los cielos serán «conmovidas». Esto será seguido por la
venida de Cristo. La descripción de la Gran Tribulación dada por Cristo en respuesta
a la pregunta de los discípulos es confirmada por la información adicional en
Apocalipsis 6-18. En el capítulo 6 e abre el rollo de los siete sellos descrito
en Apocalipsis
5:1. A medida que se rompe cada sello comienzan a sobrevenir grandes catástrofes
sobre el mundo. Esto empieza con el primer sello, que describe un gobierno
mundial (Ap. 6:1-2). Esto es seguido por guerras (vv. 3-4), hambres (vv. 5-6) y la
muerte de la cuarta parte de la tierra (vv. 7-8). El quinto ello representa a
los mártires
que mueren en aquel período vv. 9-11), y grandes disturbios en los cielos, incluyendo
las estrellas que caen del cielo y un gran terremoto sobre la tierra, y el sol que
se pone negro y la luna como sangre vv. 12-14). El impresionante despliegue de
poder divino en 1 mundo inspira temor a los incrédulos, que piden a las montañas que
caigan sobre ellos y los salven del gran día de u ira (vv. 15-17).
Cuando
se rompe el séptimo sello (8:1) sale de él otra serie de siete, llamada las siete
trompetas de los ángeles (Ap. 8:2 - 9:21; 11:15-19). Estos grandes juicios en
su mayor
arte son catástrofes sobre el mundo natural que tienen como resultado la pérdida
de muchas vidas, en que la tercera parte de la tierra es consumida por el fuego,
una tercera parte el océano se convierte en sangre, destruyendo un tercio de las
criaturas del mar, las estrellas del cielo caen sobre una tercera parte de los
ríos (8:7-11).
La cuarta trompeta concierne a las estrellas; una tercera parte del sol, la luna y
las estrellas se oscurecen, y se da la predicción de terribles desastres que sobrevendrán
con las tres trompetas siguientes.
La
quinta trompeta (9:1-12) presenta a los inconversos atormentados por demonios durante
cinco meses de terrible agonía, pero incapaces de quitarse la vida. La sexta trompeta
(9:13-21) se relaciona con el gran ejército que viene del oriente y cruza el río
Eufrates para participar en la gran guerra del fin del período de la
tribulación. La séptima trompeta (11:15) está cerca del
fin del período y anuncia la venida de Cristo y el establecimiento de su
reino.
Sin
embargo, la séptima trompeta introduce otra serie de siete juicios que aparecen en
rápida sucesión, y que se denominan las copas de la ira de Dios en Apocalipsis
16.
Cada
uno de éstos es más destructivo que las trompetas del juicio y constituyen un derramamiento
final de la ira de Dios sobre la tierra, preparatorio de la segunda venida
de Cristo mismo.
La
sexta copa está relacionada con la preparación de la gran batalla de Dios que
se centra
en un lugar llamado Armagedón, por lo que esta batalla recibe el nombre de batalla
de Armagedón. Aquí los reyes de la tierra y sus ejércitos se han reunido para la
batalla según Apocalipsis 16:14. La aparente contradicción de Satanás que
inspira a los
reyes de la tierra a fin de que se rebelen contra el gobernante que Satanás mismo
ha puesto sobre el trono del gobierno mundial, aparece solucionada por este hecho:
Satanás reúne sus fuerzas bajo la ilusión de que están peleando por el poder mundial,
pero realmente están guiados por Satanás a fin de oponerse a los ejércitos que
acompañarán a Cristo cuando El vuelva a la tierra (Ap. 19:14).
La copa
final, descrita en Apocalipsis 16:17-21, consiste de un gran terremoto que destruye
las grandes ciudades del mundo, trae juicio contra Babilonia y hace desaparecer
las islas y montañas. El clímax es una gran tormenta de granizos, con granizos
de un talento de peso, esto es, unos 46 Kilos, que destruyen lo que había quedado.
El mundo está en estado de caos y destrucción y en guerra en el momento de la
segunda venida de Cristo.
¡Qué
sueño más falso han tenido algunos teólogos que imaginan que el mundo irá mejorando
poco a poco hasta que gradualmente queda sometido al evangelio, y de este
modo es conducido a la obediencia a Cristo! Más bien las Escrituras describen
el mundo
en un horroroso clímax de maldad y rebelión contra Dios, encabezado por un gobernante
mundial ateo, blasfemo y perseguidor de todos los que se identifican con Dios.
El
reino de justicia de Dios sobre la tierra será introducido por la segunda
venida de Cristo
y no por esfuerzos humanos, y será un juicio dramático sobre la maldad del mundo,
al mismo tiempo que será una maravillosa liberación para quienes han puesto su
confianza en Cristo en esos trágicos días.
El
hecho de que la Gran Tribulación sea tan terrible, destinada para el incrédulo y para el
blasfemo más que para el hijo de Dios, es otra razón por la que muchos creen que el
arrebatamiento de la iglesia ocurrirá antes de este terrible tiempo de sufrimientos.
Es significativo que la iglesia jamás se nombra en los pasajes relacionados
con la Gran Tribulación; aunque habrá hombres que vendrán a Cristo y son
llamados santos, jamás se usan las expresiones específicas que los
relacionarían con la iglesia. En cambio, son judíos
salvados y gentiles salvados, muchos de ellos sometidos a martirio, y son
muy pocos los que sobreviven en el período.
Tomada
como un todo, la Gran Tribulación es un preludio de la segunda venida de Cristo,
haciendo claro cuán necesaria es la intervención divina en el escenario mundial,
tanto para juzgar a los malos como para liberar a los santos, y proporcionando
un agudo contraste entre la tenebrosa hora de la tribulación y la gloria
del reino que la sucederá.
PREGUNTAS
1.
Distinguir entre tribulación en general y Gran Tribulación.
2. ¿Cuál
es la primera referencia al tiempo futuro de la Gran Tribulación en las Escrituras?
3. Según
Jeremías 30:1-10, ¿cuál es el orden de los sucesos al final de la era?
4. ¿Cómo
se relaciona la profecía de Daniel 9:27 con la Gran Tribulación?
5. ¿Qué
suceso señala el quebrantamiento del pacto y el comienzo de la Gran Tribulación?
6. ¿Qué
caracterizará a la religión de la Gran Tribulación?
7.
Describir la guerra al final de la Gran Tribulación, según Daniel.
8. ¿Qué
suceso pondrá término a la Gran Tribulación, según Daniel?
9. Según
Cristo, ¿qué suceso pone en marcha la Gran Tribulación?
10 Según
Cristo, ¿qué va a hacer Israel en el período de la Gran Tribulación?
11. ¿Qué
ocurriría, según Cristo, si la Gran Tribulación no fuera terminada por su segunda
venida?
12.
¿Cuáles son algunos sucesos y situaciones que preceden inmediatamente a la venida
de Cristo, según Mateo 24?
13. ¿Cómo
se describe la venida de Cristo misma en Mateo 24?
14. Según
Apocalipsis 6:1 - 8:1, ¿qué sucesos están relacionados con la ruptura de los siete
sellos?
15. Según
Apocalipsis 8:2 - 9:21, ¿qué sucesos están relacionados con el toque de las siete
trompetas?
16. ¿Cuál
es la situación descrita por el derramamiento de las siete copas de la ira de Dios en
Apocalipsis 16?
17.
Describir en detalle los resultados del derramamiento de la séptima copa sobre
la tierra.
18. ¿Cómo
demuestra la descripción de los sellos, trompetas y copas que el punto de vista
post-milenial
de que el mundo mejorará gradualmente no tiene apoyo bíblico?
19. ¿Cómo
se realizará el reinado justo de Dios en el mundo?
20. ¿En
qué forma apoyan los juicios gráficos de Dios durante la Gran Tribulación la doctrina
del arrebatamiento como un suceso que la precede y por ello da gran consuelo
e inspiración a los cristianos?