A. ISRAEL EN RELACIÓN CON LAS DISPENSACIONES
La
historia de Israel empieza en Génesis 12 con el llamamiento de Abraham y es un tema
de gran importancia del Antiguo Testamento. En el Nuevo Testamento, en los Evangelios
y Hechos, se da luz adicional acerca del estado de Israel en el primer siglo,
con otras alusiones históricas y proféticas en el resto del Nuevo Testamento.
Israel
está envuelto en todas las dispensaciones, comenzando con la dispensación de la
promesa (véase capítulo 20, «Las dispensaciones»). En la dispensación de la promesa,
el pacto con Abraham establece una base amplia para todos los tratos de Dios
con Israel en las generaciones siguientes. La dispensación de la ley, que comienza
con Éxodo 19, es la dispensación más importante del Antiguo Testamento y condiciona
la vida de Israel hasta su cumplimiento en la cruz. La mayor parte de la historia
escrita de Israel se relaciona con la dispensación de la ley.
En la
dispensación de la gracia, Israel comparte con los gentiles los privilegios de
la gracia en la salvación y como regla de vida. En la dispensación futura del
reino, Israel nuevamente asume un papel prominente en la posesión de la tierra
prometida y en la sujeción a Cristo como su rey. Aunque es
desproporcionadamente pequeño en comparación con los gentiles, Israel juega un
papel prominente en toda la historia del mundo desde Abraham hasta el fin (para
mayores detalles, véase el capítulo 20).
B. ISRAEL EN RELACIÓN CON
LOS PACTOS
Los
pactos bíblicos están íntimamente relacionados con las dispensaciones. Israel tiene
un papel de importancia en cada uno de los pactos bíblicos, comenzando con el pacto
de Abraham en Génesis 12 (véase capítulo 21, «Los pactos»).
Los
cinco pactos son los factores principales en la historia y profecía de Israel.
Corno señalamos anteriormente, el pacto con Abraham es la base del programa de
Israel. El pacto mosaico condiciona la vida de Israel en la dispensación de la
ley y se relaciona con todo el Antiguo Testamento a partir de Éxodo 19. El
pacto palestino tiene que ver particularmente con la posesión de la tierra por
Israel, y el desposeimiento de ella, aunque anuncia la torna de posesión
permanente en el reino milenial. El pacto davídico condiciona la relación de
Israel con el reinado de David y anuncia proféticamente el reinado futuro de
Cristo sobre la tierra en el milenio, con David resucitado actuando como su
príncipe real. El nuevo pacto profetizado en el Antiguo Testamento relaciona a
Israel con las bendiciones del reino y reemplaza y contrasta con el pacto
mosaico. La relación detallada de cada uno de estos pactos fue presentada en el
capítulo 21.
C. LA HISTORIA
VETEROTESTAMENTARIA DE ISRAEL
Aunque
la historia de Israel empieza propiamente con Jacob, que recibió el nombre de
Israel, la historia de Israel normalmente incluye la vida de Abraham e Isaac, abuelo
y padre de Jacob, respectivamente. Abraham, que residía originalmente en Ur de
los caldeos, fue con su padre hacia el noroeste unos 1.600 Kms. a Harán y allí llegó
a ser un rico ganadero. A la muerte de su padre, en obediencia a Dios, Abraham con
su esposa Sara y. su sobrino Lot llegaron a la tierra prometida, otros 1.600
Kms. hacia el sudoeste de Harán. En la tierra prometida Dios comenzó tener sus
tratos con Abraham. Dios había prometido a Abraham, en el importante pacto
abrahámico, que llegaría a ser un gran hombre, que llegaría a ser padre de una
gran nación y que por medio de su posteridad sería bendito todo el mundo. Como
vimos previamente en el estudio del pacto abrahámico, en el, capítulo. 21 estas
promesas han sido literalmente cumplidas. Después que Abraham y Sara eran
demasiado viejos para tener hijos, nació Isaac milagrosamente. Luego, a su
debido tiempo; nacieron Jacob y Esaú e Isaac y Rebeca, siendo el menor de los
mellizos, «Jacob», el escogido por Dios para ser cabeza de la nación de Israel
El
relato de las vidas de Abraham, Isaac y Jacob Ocupa los capítulos 12 á 50 de Génesis
y evidentemente es importante para Dios en forma especial si tomamos en cuenta
que todo el relato de la creación ocupa solo dos capítulos (1 y 2) y toda la historia
de la caída en el pecado sólo ocupa un capítulo (Gn. 3). Desde el punto de vista
divino, la historia de Israel es la clave de la historia cómo un todo
En
concordancia con la profecía dicha a Abraham en Génesis 15:13-14, Israel descendió
a Egipto, en tiempos de hambre El camino había sido preparado por José, que
había llegado a ser una gran autoridad en Egipto. Jacob y su familia fueron
bien recibidos en la tierra de Egipto, donde fueron cuidados durante toda la
vida de José.
Los centenares
de años que los israelitas vivieron en Egipto terminaron desastrosamente cuando
hubo un cambio de dinastía y con ello se acabó su situación de privilegio
pasando a ser esclavos. En su esclavitud clamaron al Señor; y el Señor levantó
a Moisés y Josué para que, sacándolos de la tierra de Egipto, los condujesen a
la tierra prometida, Aunque Israel traicionó a Dios en Cades-Barnea. (Nm. 14) y
ellos vagaron durante, cuarenta años en el desierto como consecuencia,
finalmente. Dios los capacitó para conquistar la .tierra que estaba al lado,
oriental del Jordán, y después de la muerte de Moisés pudieran cruzar el Jordán
y conquistar gran parte de la tierra prometida.
El
regreso a la tierra prometida y su establecimiento como nación prosperó a
través de la vida dé Josué, pero Israel se apartó de Dios y cayó en un espiral
descendente como lo relata el libro de Jueces Entonces Dios levantó al profeta
Samuel, que en gran medida restauró espiritualmente a Israel y echó las bases
de las glorias que el reino tendría bajo Saúl, David y Salomón. Aunque Saúl
fracasó como primer rey de Israel, su sucesor David, cómo un gran guerrero,
pudo conquistar mucho terreno perteneciente a la tierra prometida.
Salomón,
el hijo de David, extendió su influencia hasta que puso bajo tributo la mayor
parte de la tierra originalmente mencionada a Abraham, desde el río de Egipto hasta
el río Eufrates. Su violación del mandato de Dios de no tener muchas esposas y de
no depender de los caballos para su poderío militar (Dt. 17:16-17) preparó el camino
para la división del reino y para la rápida declinación del poderío de Israel después
de él. Los hijos de Salomón fueron criados mayormente por mujeres paganas que
no tenían ninguna simpatía por la ley de Dios. Poco después de la muerte de Salomón
se retiraron las diez tribus del Norte (Israel) y tuvieron una sucesión de reyes
impíos. El juicio de Dios cayó sobre ellos en la cautividad asiria en el año
721 a.C. Las dos tribus restantes del sur (Judá), aunque tuvieron algunos reyes
piadosos, siguieron el mismo camino descendente y fueron llevados cautivos por
los babilonios en el año 605 a.C.
Al
finalizar los 70 años de cautiverio babilónico, en concordancia con la promesa escrita
en Jeremías 29:10, Israel pudo nuevamente regresar a la tierra. El libro de Esdras
relata el regreso del pueblo y sus luchas de veinte años por reconstruir el templo,
y Nehemías completa la historia con la reconstrucción de los muros de Jerusalén
y. de la ciudad misma como un siglo más tarde. Sin embargo, cuando Israel regresó
a su tierra, no siguió al Señor y cayó bajo el dominio de medos y persas durante
200 años; luego se vio envuelto en una guerra entre Siria y Egipto después de la
muerte de Alejandro el Grande en el año 323 a.C.
Mientras
tanto, el poder de. Roma comenzó a expandirse con la conquista de Sicilia en el
año 242 a.C. Jerusalén misma fue sometida por el general romano Pompeyo en el
año 63 a.C. Israel fue cruelmente tratado por los romanos, que llevaron a.
cientos de miles de judíos como esclavos. Finalmente, bajo la autoridad romana
fue crucificado Jesucristo, y más tarde (70 d.C.) fue destruida la ciudad de
Jerusalén, e Israel se vio esparcido por todo el mundo y alejado de su tierra.
Sólo en el siglo XX Israel comenzó a regresar a su tierra y volvió a formar una
entidad nacional, para llegar a ser un estado reconocido en 1948.
D. LA HISTORIA DE ISRAEL Y
EL CUMPLIMIENTO DE LA PROFECIA
La
historia del Antiguo Testamento en gran parte es cumplimiento de las grandes profecías
de las Escrituras. Centenares de profecías se han cumplido literalmente. De acuerdo
con las profecías dadas a Abraham, Israel llegó a ser una gran nación.
El Antiguo
Testamento predijo tres expulsiones de Israel de la tierra y las tres se cumplieron:
1) en su
descenso a Egipto, la esclavitud y liberación subsecuentes, y el regreso a la
tierra;
2) las
cautividades en Asiria y Babilonia que sacaron a Israel una vez más de su
tierra, con su subsiguiente regreso de Babilonia una vez pasados 70 años; y:
3) su
nueva expulsión una vez más después de la destrucción de Jerusalén el año 70 de
esta era.
El
extenso movimiento de Israel poseyendo la tierra y siendo desposeído de ella
formó gran parte de su fondo histórico (Gn. 15:13-16; Dt. 28:62- 67; Jer.
25:11, 12; véanse también Lv. 26:3-46; Dt. 30:1-3; Neh. 1:8; Sal. 106:1-48; Jer.
9:16; 18:15-17; Ez. 2:14, 15; 20:23; 22:15; Stg.1:1).
Son
importantes para la historia de Israel las profecías dadas acerca del carácter
y el destino de los hijos de Jacob (Gn. 49:1-28). En el Antiguo Testamento se dan
numerosas otras profecías acerca de los tratos de Dios con las doce tribus de
Israel.
Otro
tema importante de la profecía y su cumplimiento se relaciona con el reino de David.
De acuerdo con el pacto davídico el trono es prometido a David y su simiente para
siempre (2 S. 7:16; Sal. 89:35-36; Jer. 33:21; Dn. 7:14). Las promesas de bendición
y de maldición se cumplieron literalmente en los tratos de Dios con Saúl, David,
Salomón y los reinos que les sucedieron en Judá e Israel.
E. LA PROFECIA DE LOS 490 AÑOS
DE ISRAEL
Una de
las profecías importantes dadas por medio de Daniel está en Daniel 9:24-27. Aquí,
de acuerdo con la información dada por el ángel Gabriel a Daniel, «setenta semanas»
o setenta sietes (490 años) iban a comprender la historia futura de Israel.
Se le
dijo a Daniel: «Setenta semanas están determinadas sobre tu pueblo y sobre tu santa
ciudad, para terminar la prevaricación, y poner fin al pecado, y expiar la iniquidad,
para traer la justicia perdurable, y sellar la visión y la profecía, y ungir al
Santo de los santos» (9:24).
La
profecía iba a comenzar con el mandamiento de restaurar y reconstruir a Jerusalén
(Dn. 9:25), y 483 años de un total de los 490 años iban a ser cumplidos antes
de la venida del Mesías Príncipe. Aunque los eruditos han diferido grandemente en
la interpretación de este pasaje, probablemente el mejor punto de vista sea comenzar
este período de 490 años con el tiempo de la reconstrucción de Jerusalén por
Nehemías el año 445 a.C. Entonces culminaría aproximadamente el año 32 d.C., aproximadamente
en la fecha en que Cristo murió en la cruz. Estudios recientes han ubicado la
muerte de Cristo en el año 33, aunque otros intérpretes dan el año 30 o aun
fechas anteriores.
Según
la profecía de Daniel, después de quitársele la vida al Mesías, lo que
ocurriría cumplidos los 483 años, pero ciertamente antes de los últimos siete
años de la profecía, Jerusalén misma sería destruida (Dn. 9:26). Esto fue
cumplido históricamente en la destrucción de Jerusalén en el año 70 d.C.
Está
implícito en la profecía de Daniel que hay un período considerable entre el fin
de los 483 años, o las 69 semanas, y el comienzo de los últimos siete años o septuagésima
semana, puesto que incluye dos sucesos separados por 40 años. La última semana
se iba a caracterizar por un pacto que se hace con un príncipe futuro relacionado
con el pueblo que destruyó la ciudad. Como el pueblo que destruyó la ciudad fue
el pueblo romano, «el príncipe que ha de venir» (Dn. 9:26) será precisamente un
gobernador del imperio romano resucitado. Muchos intérpretes miran esto como un
suceso aún futuro que ocurrirá después que la iglesia haya sido arrebatada.
Este
gobernador futuro hará un pacto de siete años con el pueblo de Israel, como se describe
en Daniel 9:27. El pacto será quebrantado a la mitad de la semana, y los últimos
tres años y medio serán de persecución y tribulación para Israel.
Este
período es tema de extensas profecías en Apocalipsis capítulos 6 a 18 y termina
con la segunda venida de Cristo en Apocalipsis 19. Es de especial interés la
predicción de que este príncipe que ha de venir hará cesar el sacrificio y la
ofrenda y ‘hará desolación en el templo. Esto implica un futuro templo en
Jerusalén y una reiniciación del sistema mosaico de sacrificios por los judíos
ortodoxos en el período que precede a la segunda venida de Cristo.
Es
significativo que los primeros 483 años se hayan ya cumplido. Jerusalén fue reedificada
en los primeros 49 años, como se indica en Daniel 9:25. El Mesías fue ejecutado
después de 483 años. Los sucesos de la última semana aún están en el futuro y
proporcionan una cronología para el tiempo del fin que lleva hasta la segunda
venida de Cristo.
F. PROFECIA ACERCA DE LA
VENIDA DEL MESIAS
1 Pedro
1:10-11 señala claramente que los profetas del Antiguo Testamento no pudieron
distinguir ‘las dos venidas del Mesías. La era actual era un secreto tan perfecto
en los consejos de Dios que, para los profetas, los sucesos que se cumplieron
en su primera venida y los que aún tienen que cumplirse en su segunda venida no
estaban separados en ninguna forma en lo que se refiere al tiempo de su cumplimiento.
Isaías
61:1-2 es una ilustración de esto. Al leer este pasaje en la sinagoga de Capernaum,
Cristo se detuvo repentinamente cuando terminó de leer lo referente a los rasgos
que estaban predichos para su primera’ venida (Lc. 4:18-21), sin hacer referencia
a los rasgos restantes que habrán de cumplirse cuando El venga otra vez.
Del
mismo modo, el ángel Gabriel, al anunciar el ministerio de Cristo, combinó como
si fueran una sola cosa los hechos que corresponden a la primera y la segunda
venidas (Lc. 1:31-33).
Según
la profecía del Antiguo Testamento, Cristo iba a venir como un cordero pacífico
destinado para el sacrificio (Is. 53:1-12), y como el victorioso y glorioso León
de la Tribu de Judá (Is. 11:1-12; Jer. 23:5-6). Considerando estas dos extensas
líneas de predicción, no’ hay que maravillarse de que hubiera perplejidad en la
mente de los profetas del Antiguo Testamento en cuanto a «qué tiempo» se
cumpliría todo esto (1 P. 1:10- 11).
La
profecía estipulaba que el Mesías sería de la tribu de Judá (Gn. 49:10), de la
casa de David (Is. 11:1; Jer. 33:21), nacido de una virgen (Is. 7:14), en Belén
de Judá (Mi. 5:2), que debía sufrir una muerte expiatoria (Is. 53:1-12) por crucifixión
(Sal. 22:1-21), resucitar de los muertos (Sal. 16:8-11) y venir a la tierra por
segunda vez (Dt. 30:3) en las nubes del cielo (Dn. 7:13). Jesús de Nazaret ha
cumplido o cumplirá todas las exigencias de la profecía acerca del Mesías de
una manera que ningún otro pretendiente puede hacerlo.
G. PROFECIAS ACERCA DE LA
ÚLTIMA DISPERSION Y RESTAURACION DE ISRAEL
De gran
importancia en las profecías acerca de Israel son las relacionadas con la dispersión
final de Israel y su restauración final. Las cautividades en Asiria del reino del
norte y en Babilonia del reino del sur, como castigo por el pecado, dieron como
resultado el que toda la casa de Israel fuera llevada fuera de su tierra y a su
debido tiempo fuera dispersada entre las naciones de la tierra. Esto fue en
cumplimiento de múltiples profecías (Lv. 26:32-39; Dt. 28:63-68; Neh. 1:8; Sal.
44:11; Jer. 9:16; 18:15-17; Ez. 12:14-15; 20:23; 22:15; Stg. 1:1).
En
ningún caso se perdería la identidad de Israel como nación aun a través de
siglos de dispersión (Jer. 31:36; Mt. 24:34). Rechazaron la oferta divina, la
provisión para su restauración y la gloria del reino que haría su Mesías en su
primera venida (Mt. 23:37-39); en Cades-barnea, donde fue extendido el tiempo
que tendrían que pasar en el desierto (Nm. 14:1-45), el castigo de ellos fue
continuo y será continuo hasta que El venga otra vez. En aquella oportunidad El
reunirá nuevamente a su pueblo, lo llevará a su tierra y los hará entrar en la
gloria y bienaventuranza de todos los pactos y promesas de Jehová acerca de
ellos (Dt. 30:1-10; Is. 11:11-12; Jer. 23:3- 8; Ez. 37:21-25; Mt. 24:31).
H. PROFECIAS ACERCA DEL
TIEMPO DEL FIN
Como se
dijo en el breve estudio de Daniel 9:27, Israel tendrá un papel futuro dramático
en los sucesos del tiempo del fin que desembocan en la segunda venida de Cristo.
Según
las Escrituras, hay cuatro movimientos importantes hacia el futuro de Israel en
relación con el fin de la era.
1. La profecía dice que Israel será reconstituido como
un estado político. A fin de hacer un pacto con el «príncipe
que ha de venir», fue necesario que Israel volviera a constituirse nuevamente
como un estado político. Ciertamente, esto se cumplió dramáticamente en mayo de
1948 cuando Israel fue reconocido como nación y se le entregó una parte de la
tierra prometida como territorio. En los años siguientes sus territorios se han
extendido y se ha aumentado su poderío, hasta que Israel hoy día, aunque
pequeño en población, es un factor importante en los asuntos mundiales. Este es
el preludio de otras profecías que deben ser cumplidas.
2. Según Daniel 9:27, Israel hará un pacto con un
príncipe gentil romano, gobernador del Mediterráneo, pacto establecido para un
plazo de siete años. Esto introducirá el período del pacto en que Israel tendrá
una cierta medida de paz y seguridad. En este período
es indudable que muchos judíos más regresarán a la tierra prometida e Israel prosperará financiera y políticamente.
3. Sin embargo, el pacto con Israel será
dramáticamente quebrantado a los tres años y medio de promulgado e Israel pasará a ser un pueblo
perseguido en lugar de ser favorecido. Este es el «tiempo de
angustia de Jacob» (Jer. 30:7) y la Gran Tribulación
(Dn. 12:1; Mt. 24:21; Ap. 7:14). A este período prestaremos más atención en los dos capítulos siguientes.
4. La gloriosa restauración de Israel en el reino
milenial vendrá a continuación de la segunda venida de Cristo y proseguirá a
través de mil años de reinado de Cristo en la tierra.
La
importancia de comprender las cuatro etapas en la restauración de Israel se ve
en el hecho de que la primera etapa ya se ha cumplido y que la segunda no
ocurrirá probablemente hasta que la iglesia haya sido arrebatada. Se está
preparando el escenario para los dramáticos sucesos del tiempo del fin en los
cuales Israel tendrá un papel de primerísima importancia.
I. PROFECIA ACERCA DEL
REINO MESIANICO Y EL DIA DEL SEÑOR
En lo
que respecta a la cantidad de textos bíblicos que lo tratan, no hay tema de la profecía
comparable con el del reino mesiánico. Más allá de todos los castigos predichos
que han de caer sobre Israel está la gloria que recibirá cuando su pueblo sea
reunido nuevamente en su tierra, con bendiciones espirituales inmensurables bajo
el glorioso reino de su Rey Mesías. Esta visión fue dada a todos los profetas.
Tan cierta y literalmente como Israel, en cumplimiento de la profecía, fue
echado de su tierra y se le hizo pasar por sufrimientos durante todos estos
siglos, así cierta y literalmente será restaurado para recibir maravillosas
bendiciones en una tierra redimida y glorificada (Is. 11 - 12; 24:22 - 27:13;
35:1-10; 52:12; 54-55; 59:20-66:24; Jer. 23:3-8; 31:1-40; 32: 37-41; 33:1-26;
Ez. 34:11-31; 36:32 - 37:28; 40:1 - 48:35; Dn. 2: 44, 45; 7:14; Os. 3:4, 5;
13:9-14:9; Jl. 2:28-3:21; Am. 9:11-15; Sof. 3:14-20; Zac. 8:1-22; 14:9-21).
Las
predicciones acerca del reino en el Antiguo Testamento son frecuentemente parte
de las predicciones del regreso del rey. Cuando estos dos temas se combinan en uno,
se denomina «día del Señor», lo que se refiere al período que se extiende desde
el arrebatamiento de la iglesia y los juicios que siguen a este suceso sobre la
tierra, hasta el fin de su reino milenial (Is. 2:10-22; Zac. 14).
Hay una
serie de indicaciones de que el día del Señor comenzará tan pronto como ocurra
el arrebatamiento de la iglesia. Los sucesos más importantes del día del Señor,
en consecuencia, parecen incluir la gran tribulación y los juicios de Dios que preceden
a la segunda venida del Señor, y los juicios que habrá en la segunda venida de
Cristo y todo el millar de años que Cristo reinará sobre la tierra.
Puesto
que muchas de las grandes profecías no se habían cumplido por el tiempo en que
se completó el Antiguo Testamento, la revelación del Nuevo Testamento es esencial
para presentar el relato completo y detallado de los diversos cumplimientos del
Antiguo Testamento y las muchas profecías que aún quedan por cumplirse. La historia
de Israel en la historia y la profecía se ha cumplido en gran parte, pero los grandes
sucesos aún están en el futuro. Se está acumulando la evidencia de que el tiempo
final cuando Israel vuelva a lo suyo está muy cerca. Los detalles adicionales se
dan en los capítulos siguientes.
PREGUNTAS
1.
¿Cuándo comienza propiamente la historia de Israel en las Escrituras?
2. ¿Cómo
se relaciona Israel con la dispensación que comienza con Abraham?
3.
Nombrar los cinco pactos que son las condiciones más importantes en la historia
y la profecía de Israel.
4. Hacer
un resumen de los principales sucesos en la vida de Abraham, Isaac y Jacob según
Génesis.
5.
Describir la historia de Israel desde Josué hasta Samuel.
6. Hacer
un resumen de la historia de Israel durante los reinados de Saúl, David y Salomón.
7.
Describir la división del reino de Israel después de Salomón, y describir las cautividades
de Asiria y Babilonia.
8. ¿Cómo
fue restaurado a su tierra Israel y se edificó el templo en Jerusalén después de
la cautividad babilónica?
9. Hacer
un resumen de la relación del imperio romano con Israel.
10.
¿Cuáles son las tres veces que Israel fue desposeído de su tierra y fue
dispersado?
11. ¿Qué
promesas importantes fueron dadas en el pacto davídico?
12. ¿Qué
se incluye en los 490 años de historia de Israel descritos en Daniel 9:24-27?
13.
¿Cuándo comenzó, probablemente, este período?
14. Dos
sucesos ocurrieron después de la semana 69, o 483 años de programa, ¿cuáles fueron?
15. ¿Por
qué muchos expositores piensan que los últimos siete años aún están en el futuro?
16.
¿Cuáles son los principales sucesos de los últimos siete años, según Daniel
9:27?
17. ¿Dónde
se describen en el Nuevo Testamento los detalles de los últimos tres años y
medio de la historia de Israel?
18.
Describir el cuadro mixto de la primera y segunda venida de Cristo en el
Antiguo Testamento.
19.
¿Cuáles son algunas de las profecías específicas que se encuentran en el
Antiguo Testamento acerca de la venida del Mesías?
20. En
vista de que Israel fue reunido después de las dos primeras veces que fue desposeído
de su tierra, ¿por qué es razonable suponer que volverá a ser restaurado por
tercera vez?
21. ¿Cuál
es el primero de los cuatro movimientos que se relacionan con el futuro de Israel
en el tiempo del fin, y por qué el cumplimiento de este movimiento implica que
los otros se cumplirán?,
22. ¿Cuál
es el segundo movimiento en ‘la restauración de Israel que aún está en el futuro?
23. ¿Cuál
es el tercer movimiento en la restauración de Israel, y cómo se relaciona con
la gran tribulación?
24. ¿Cuál
es el cuarto movimiento en la restauración de Israel, y cómo se relaciona con
el reino milenial?
25. En
vista del hecho de que Dios ha comenzado a restaurar a Israel, ¿qué implica esto
en cuanto a la inminencia del arrebatamiento de la iglesia?
26.
¿Cuáles son algunas de las profecías importantes en relación con las
bendiciones de Israel en el reino milenial?
27. ¿Qué
significa la expresión «día de Jehová», y qué períodos incluye?
28. En
vista del cumplimiento literal del programa profético de Israel en el pasado, ¿qué
enseña esto en cuanto a la certeza del cumplimiento literal del programa futuro
de Israel?