A. PROFECÍA QUE AUN NO SE HA CUMPLIDO
La
doctrina seleccionada para su desarrollo en este capítulo es uno de los temas
más importantes de la profecía que todavía no se ha cumplido. El estudiante no
debe olvidar que la profecía es la historia escrita de antemano por el Señor, y
que ella es, por lo tanto, tan digna de ser creída como lo son otras partes de
las Escrituras. Casi una cuarta parte de la Biblia estaba en forma de profecía
cuando las sagradas páginas fueron escritas. Mucho de la profecía bíblica se ha
cumplido ya, y en cada caso el cumplimiento ha sido la más literal realización
de todo lo que se había profetizado. Tal como fue anunciado muchos siglos antes
del advenimiento de Cristo, El vino en su humanidad como un hijo de Abraham, descendió
de la tribu de Judá y de la casa de David y nació de una virgen en Belén. De
igual manera, los detalles explícitos concernientes a su muerte, revelados en
el Salmo 22, unos mil años antes de la venida de El al mundo, se cumplieron con
admirable precisión.
La
Palabra de Dios contiene mucha profecía que al presente está todavía en espera
de cumplirse, y es razonable, así como honroso para Dios, que nosotros creamos
que dicha profecía se cumplirá con la misma fidelidad que ha sido la
característica de todas las obras y todos los actos de El hasta el día de hoy.
La enseñanza de que Cristo volverá a esta tierra tal como El era cuando
ascendió a la diestra de Dios -«Este mismo Jesús, en su cuerpo de resurrección
y en las nubes del cielo» (Hch. 1:11)- es tan clara y extensamente presentada
en las Escrituras proféticas, que ella ha sido incluida en todos los grandes
credos de la cristiandad. Sin embargo, es una doctrina que debemos estudiar
cuidadosamente y con espíritu de claro discernimiento.
En
consideración con la profecía como se relaciona con la futura venida de
Jesucristo, muchos estudiantes bíblicos distinguen la venida de Cristo por su
Iglesia, refiriéndose al arrebatamiento (el tomar a los santos hacia el cielo),
de su venida con sus santos para establecer su reino (su segunda venida formal
a la tierra) para reinar por mil años.
Entre
estos dos acontecimientos se predicen varios eventos importantes tales como una
iglesia mundial, la formación de un gobierno mundial con un dictador, y una
gigantesca guerra mundial, la cual tendrá lugar cuando Cristo venga a
establecer su reino. La venida de Cristo por su iglesia es el primer
acontecimiento en estas series, si se interpretan literalmente las profecías.
Aunque
los acontecimientos de los últimos tiempos, que ocurren después del arrebatamiento
de la iglesia, son dados en muchas profecías en el Antiguo y Nuevo Testamento,
la verdad de que Cristo vendría primero por su iglesia no fue revelada en el
Antiguo Testamento y es específicamente una revelación del Nuevo Testamento.
B. PROFECÍAS DEL
ARREBATAMIENTO
La
primera revelación de que Cristo vendría por sus santos antes de que los acontecimientos
de los últimos tiempos se cumplieran fue dada a los discípulos en el aposento
alto la noche antes de la crucifixión de Cristo. De acuerdo a Juan 14:2-3, Cristo
anunció a sus discípulos: «En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no
fuera yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. Y si
me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para
que donde yo estoy, vosotros también estéis.»
Los
discípulos no estaban de ninguna manera preparados para esta profecía. Habían
sido instruidos, de acuerdo a Mateo 24:26-31, con respecto al glorioso retorno
de Cristo para establecer su reino. Hasta este tiempo ellos no habían tenido
indicios de que Cristo vendría primero para tomarlos de la tierra al cielo y
por este medio quitarles de la tierra durante el tiempo de la tribulación que
caracteriza el fin de la era. En Juan 14 está claro que la casa del Padre se
refiere al cielo, que Cristo les iba a dejar para prepararles un lugar allí. El
promete que, habiendo preparado un lugar, El vendría otra vez para recibirles
allí. Esto significa que su propósito es tomarles de la tierra a la casa del
Padre en los cielos. El apóstol Pablo amplía luego con amplios detalles este
anuncio preliminar.
Escribiendo
a los Tesalonicenses con respecto a estas preguntas en cuanto a la relación de
la resurrección de los santos y la venida de Cristo por sus santos viviendo en
la tierra, Pablo da los detalles de este importante acontecimiento (1 Ts.
4:13-18). El declara en los vs. 16-17: «Porque el Señor mismo con voz de mando,
con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los
muertos en Cristo resucitarán primero. Luego nosotros los que vivimos, los que
hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para
recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor.» El orden de
los acontecimientos de la venida de Cristo por sus santos comienza con el dejar
su trono en los cielos y descender en el aire sobre la tierra.
El dará
una exclamación -literalmente «una voz de mando»~. Esto será acompañado por la
triunfante voz del arcángel Miguel y el sonido de la trompeta de Dios. En
obediencia al mandamiento de Cristo (Jn. 5:28-29), los cristianos que han muerto
serán levantados de la muerte. Las almas de los muertos han acompañado a Cristo
desde los cielos, como se indica en 1 Tesalonicenses 4:14 -«Porque si creemos que
Jesús murió y resucitó, así también traerá Dios con Jesús a los que durmieron
en él»-, y entrarán en sus cuerpos resucitados. Un momento después de que los
muertos en Cristo sean levantados, los cristianos que viven serán «arrebatados
juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire».
En esta
manera toda la iglesia será sacada del escenario de la tierra y cumplirá la promesa
de Juan 14 de estar con Cristo en la casa del Padre en los cielos.
Se dan
más detalles de ello en 1 Corintios 15:51-58. Aquí la venida de Cristo por su iglesia
se declara como «un misterio», esto es, una verdad no revelada en el Antiguo Testamento
pero revelada en el Nuevo Testamento (cf. Ro. 16:25-26; Col. 1:26). En contraste
a la verdad de la venida de Cristo a. la tierra para establecer su reino, lo cual
está revelado en el Antiguo Testamento, el arrebatamiento está revelado solamente
en el Nuevo Testamento. Pablo, en 1 Corintios 15, indica que el acontecimiento
tendrá lugar en un momento de tiempo, «en un abrir y cerrar de ojos», que los
cuerpos resucitados de los muertos los cuales serán levantados con incorruptibilidad,
esto es, no envejecerán y serán inmortales, sin estar sujetos a muerte (1Co.
15:53).
En la
Escritura está claro que nuestros nuevos cuerpos también serán sin pecado (Ef. 5:27;
cf. Fil. 3:20-21). Los cuerpos de aquellos en las tumbas, así como aquellos
vivos en la tierra, no son aptos para el cielo. Este es el motivo por el cual
Pablo declara «todos seremos transformados» (1 Co. 15:51).
En
contraste con la resurrección y al arrebatamiento de la iglesia, la
resurrección de los santos que murieron antes de Pentecostés, o que murieron
después del arrebatamiento, está aparentemente demorada hasta el tiempo de la
venida de Cristo para establecer su reino (Dn. 12:1-2; Ap. 20:4). Los muertos
impíos, sin embargo, no son resucitados hasta después de los mil años de
reinado de Cristo (Ap. 20:5-6; 12-13).
C. CONTRASTES ENTRE CRISTO
VINIENDO POR SUS SANTOS Y SU VENIDA CON SUS SANTOS
La
teoría de que el arrebatamiento sucede antes del fin de los tiempos se llama
teoría pre-tribulación, en contraste con la teoría post-tribulación, la cual
hace de la venida de Cristo por sus santos y con sus santos un solo evento. La
pregunta de cuál de estas teorías es la correcta depende de cuán literalmente
se interprete la profecía.
Pueden
verse un número de diferencias entre ambos acontecimientos:
1. La
venida de Cristo por sus santos para tomarlos hacia la casa del Padre en los
cielos es obviamente un movimiento (desde la tierra al cielo, mientras que su
venida con sus santos es un movimiento desde el cielo a la tierra cuando Cristo
retorna del Monte de los Olivos y establece su reino.
2. En el
arrebatamiento, los santos que viven son arrebatados, mientras que ningún santo
es trasladado en conexión con la segunda venida de Cristo a la tierra.
3. En el
arrebatamiento, los santos van al cielo, mientras que en la segunda venida los santos
quedan en la tierra sin ser arrebatados.
4. En el
arrebatamiento, el mundo queda sin cambiar y sin juzgar y continúa en pecado,
mientras que en la segunda venida el mundo es juzgado y se establece la justicia
en la tierra.
5. El
arrebatamiento de la iglesia es una liberación del día de la maldición que
sigue, mientras que la segunda venida es una liberación de aquellos que han
creído en Cristo durante el tiempo de la tribulación y han sobrevivido.
6. El
arrebatamiento siempre se describe como un acontecimiento que es inminente, esto
es, que puede ocurrir en cualquier momento, mientras que la segunda venida de Cristo
a la tierra es precedida por muchos signos y eventos.
7. El
arrebatamiento de los santos es una verdad revelada sólo en el Nuevo Testamento,
mientras que la segunda venida de Cristo a la tierra con eventos que le anteceden
y siguen es una doctrina prominente en ambos Testamentos.
8. El
arrebatamiento se relaciona solamente con aquellos que son salvos, mientras que
la segunda venida de Cristo a la tierra trata con ambos, salvos y los que no lo
son.
9. En el
arrebatamiento Satanás no es atado, sino que está muy activo en el período que
sigue, mientras que en la segunda venida Satanás está atado y vuelto inactivo.
10. Como
se presenta en el Nuevo Testamento, la profecía no cumplida se da ubicándola
entre la iglesia y el tiempo de su arrebatamiento, el cual se presenta como un
evento inminente, mientras que deben de cumplirse muchas señales antes de la segunda
venida de Cristo para establecer su reino.
11. En
cuanto a la resurrección de los santos en relación a la venida de Cristo para establecer
su Reino, en el Antiguo y Nuevo Testamento nunca se menciona el arrebatamiento
de los santos vivos al mismo tiempo. Por consiguiente, tal doctrina sería
imposible, puesto que los santos que viven necesitan mantener sus cuerpos naturales
con el propósito de funcionar en el reino milenial.
12. En la
serie de acontecimientos que describen la segunda venida de Cristo a la tierra no
hay lugar adecuado para un acontecimiento como el arrebatamiento. De acuerdo a Mateo
25:31-46, los creyentes y no creyentes están mezclados todavía en el tiempo de este
juicio, el cual viene después de la venida de Cristo a la tierra, y es obvio
que no ha tenido lugar ni el arrebatamiento ni la separación de los salvos con
respecto a los no salvos en el descenso de Cristo del cielo a la tierra.
13. Un
estudio de la doctrina de la venida de Cristo para establecer su reino con los acontecimientos
que preceden y siguen deja claro que estos acontecimientos no se relacionan a
la iglesia sino más bien a Israel y los gentiles creyentes y no creyentes.
Esto
será explicado en el capítulo siguiente. La verdad de la inminente venida de
Cristo por su iglesia es una verdad muy práctica. Los cristianos tesalonicenses
fueron instruidos en 1 Tesalonicenses 1:10 a «esperar de los cielos a su Hijo,
al cual resucitó de los muertos, a Jesús, que nos libra de la ira venidera». Su
esperanza no era la de sobrevivir a través de la tribulación, sino la
liberación de la ira de Dios que sería esparcida sobre la tierra (cf. 1 Ts. 5:9
y Ap. 6:17). Como se presenta en el Nuevo Testamento, el arrebatamiento es una
esperanza reconfortante (Jn. 14:1-3; 1 Ts. 4:18, una esperanza purificadora (1
Jn. 3:1-3) y una expectativa bendita o feliz (Tit. 2:13). Mientras que el mundo
no verá a Cristo hasta su segunda venida para establecer su reino, los
cristianos verán a Cristo en su gloria en el momento del arrebatamiento y será
para ellos «la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador
Jesucristo» (Tit. 2:13). Para un detallado estudio de la doctrina del
arrebatamiento ver The Rapture Question, por Walvoord (Grand
Rapids: Zondervan, 1957).
PREGUNTAS
1. ¿Qué
proporción de la Biblia era profecía cuando fue escrita?
2. ¿Cuál es
el significado del hecho de que muchas profecías han sido ya cumplidas literalmente?
3. ¿Cuál
es la diferencia entre la venida de Cristo por sus santos y la venida de Cristo
con sus santos?
4. ¿Qué
acontecimientos importantes ocurrirán entre ambos eventos?
5.
¿Cuándo anunció Cristo por primera vez el arrebatamiento de la iglesia y que
reveló Él acerca de esto?
6. ¿Por
qué los discípulos tuvieron dificultad en entender la primera mención del arrebatamiento?
7.
Describir el orden de los acontecimientos para la venida de Cristo por sus
santos como se dan en 1 Ts. 4:13-18.
8. ¿Por
qué Cristo trae con El desde el cielo las almas de los cristianos que han
muerto en el momento del arrebatamiento?
9. ¿Por
qué la venida de Cristo por su Iglesia se califica como un misterio en 1 Co. 15:51-52?
10. ¿Qué
hechos adicionales concernientes al arrebatamiento son sacados a luz en 1 Co. 15:51-58?
11. ¿Qué
clase de cuerpos recibirán aquellos arrebatados o levantados de la muerte?
12. Si los
santos del Antiguo Testamento no serán resucitados en el arrebatamiento, ¿cuándo
lo serán?
13.
¿Cuándo serán levantados los impíos?
14. En
vista de la enseñanza de la Escritura sobre el tema del arrebatamiento y la resurrección,
¿por qué la teoría de que toda la gente que será resucitada al mismo tiempo
debe ser rechazada?
15.
Nombrar alguno de los contrastes importantes entre el arrebatamiento de la
Iglesia y la segunda venida de Cristo a la tierra para establecer su reino.
16. A la
luz de estos contrastes, ¿qué argumentos pueden presentarse a favor del arrebatamiento
pre-tribulación, opuesto al arrebatamiento post-tribulación?
17. ¿Qué aplicación
práctica se hace en la Escritura de la verdad del arrebatamiento en cuanto a
nuestras vidas?